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Pido la palabra

Joven, imagina...

Joven, imagina...

Joven, estudiante, imagina porque la Sociedad de la Imaginación ha llegado a Extremadura…

 

Imagina una escuela pública. Imagina una escuela para todos los ciudadanos. Imagina que no se siguen dando clases en instalaciones deterioradas y no acondicionadas. Imagina que la educación privada no roba fondos a la educación pública. Imagina que los intereses empresariales no influyen en nuestra educación. Imagina que aumentan las cuantías de las becas. Imagina la gratuidad de nuestros libros de texto. Imagina una escuela de calidad. Imagina que no existe el fracaso escolar. Imagina una escuela con nuevas tecnologías. Imagina aulas sin masificación. Imagina que no faltan plazas en los centros públicos. Imagina que existe personal escolar cualificado y especializado. Imagina una escuela democrática. Imagina que inmigrantes y discapacitados pueden integrarse totalmente en la escuela. Imagina que podemos defender nuestros derechos libremente. Imagina que podemos declararnos en huelga sin miedo a represalias. Imagina que no nos cierran las puertas durante los recreos. Imagina que no se producen en la escuela discriminaciones por razón de raza, sexo o religión. Imagina que la represión no es utilizada para solucionar problemas de convivencia. Imagina una escuela laica. Imagina que la religión está fuera de la escuela. Imagina que las creencias forman parte del ámbito personal. Imagina que el Estado rompe los concordatos con el Vaticano. Imagina que se eliminan las subvenciones estatales a la Iglesia. Imagina una escuela participativa. Imagina que podemos participar activamente en las decisiones de nuestros centros educativos. Imagina que no nos silencian en los consejos escolares. Imagina que no somos objetos electorales de los grandes partidos políticos. Imagina que no nos manejan como meras fichas de ajedrez. Imagina que se nos toma en cuenta, que somos los verdaderos protagonistas de nuestra educación…

 

Imagina que no estamos condenados a la precariedad y al trabajo basura. Imagina que nuestro porvenir no está hipotecado a las grandes empresas multinacionales. Imagina que luchamos junto a los trabajadores para cambiar nuestro oscuro futuro. Imagina que los jóvenes tenemos la suficiente fuerza y rebeldía para seguir luchando. Imagina que algún día nos despertaremos, abandonaremos nuestro intenso letargo y seremos capaces de luchar por lo que ahora imaginamos…

Alberto Hidalgo Hermoso

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